"El destino suele estar a la vuelta de la esquina. Como si fuese un chorizo, una furcia o un vendedor de lotería: sus tres encarnaciones más socorridas. Pero lo que no hace es visitas a domicilio. Hay que ir a por él." Extraída de "La sombra del viento" (que recomiendo fervientemente), esta frase se me ha quedado grabada en la memoria. Además ser una verdad enorme, creo que está magníficamente expresada.
El caso es que las cosas hay que buscarlas y ganárselas. Normalmente no suelen venir regaladas, al menos no para la mayoría. Y también es cierto que cuando las cosas te las trabajas y las peleas, la consecución de los objetivos suele tener un sabor todavía más dulce. Y esto es aplicable a todo: estudios, trabajo, amor... Aunque bien es verdad que a veces ni siquiera trabajando las cosas se consigue lo deseado, pero al menos nos queda la satisfacción de haberlo intentado y no la incertidumbre del "y si...". Como el experimento del gato de Schrödinger.
En fin. Básicamente hoy me he levantado optimista pese a mis problemas físicos y las malas previsiones de oferta de empleo público. Y estoy convencido de lograr mis objetivos, o al menos dar todo por mi parte para conseguirlos. Tampoco estoy pidiendo nada inalcanzable, así que prometo luchar.
3 comentarios:
Ánimo con el blog.
Es normal tener épocas malas en esto de escribir, no hay más que ver mi blog últimamenete, pero cuando te apetezca escribir, aquí estaremos para leer.
Lo del gato me ha dejado loca, demasiado.
En cuanto a la motivacion, yo creo que se pierde al igual que la esperanza en algun que otro caso, pero bueno... tambien esta muy de moda quejarse por no tener lo que se quiere!
El Gato es mítico, Celes. La motivación se pierde, si. Pero muchas veces se quiere perder, antes de perderla. No sé si me explico.
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