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miércoles, 2 de noviembre de 2011

Camino de Santiago

Hacía tiempo que no podía disfrutar de unas vacaciones, bien por falta de dinero, de tiempo o simplemente de compañía. Sin embargo este puente he tenido la ocasión de, al menos, hacer algo distinto. No eran, a primera vista, las vacaciones soñadas, ya que yo lo que pretendía era irme fuera de Navarra (estoy enamorado de mi Comunidad Foral, pero siempre hace ilusión viajar y conocer lugares nuevos) pero sin embargo me hicieron una oferta que me llamó la atención y que decidí aceptar para aprovechar estos días: Hacer las etapas navarras del Camino de Santiago. A pie, aprovechando a hacer visita cultural por pueblos por los que rara vez pasas y en los que aún menos te detienes.

Y dicho y hecho, el viernes bien por la mañana (teníamos fiesta) cogimos el coche y nos plantamos en Roncesvalles con nuestras mochilas, más llenas de lo necesario según comprobamos después. Echamos un café para hacer tiempo a que abriese la oficina de turismo y compramos nuestra credencial. A partir de ahí, pasito a pasito hasta llegar a Zubiri. Después vendrían las etapas Zubiri-Pamplona (hicimos "trampa" y dormimos en casa), Pamplona-Puente la Renia, Puente-Estella y Estella-Los Arcos. En total, una media de 21Km diarios y las zapatillas llenas de barro, pero con la sensación de que ha merecido mucho la pena.

Cada día nos íbamos encontrando con los mismos peregrinos con quienes hemos compartido albergue y otros más, conociendo gente, acumulando anécdotas y, sobre todo, disfrutando de los paisajes de mi tierra y de cosas que jamás había visto y no sabía que estaban tan cerquita. Y todo esto, además, en muy buena compañía, lo cual hace las horas de caminata mucho más llevaderas.

Acabo de guardar mi credencial con los sellos de los albergues por los que hemos pasado con la esperanza (casi la certeza) de que más pronto que tarde la sacaré para encaminarme a Los Arcos y continuar desde allí el resto del Camino, bien en pequeños bloques de etapas aprovechando días libres o bien para llegar del tirón a Santiago.

Si tenéis unos cuantos días, os lo recomiendo, independientemente de vuestra espiritualidad o creencias religiosas, ya que como "turismo" cultural merece mucho la pena y, como bien dijo un peregrino que nos encontramos, rompe la rutina porque cada día es algo nuevo y vuelves a casa con la cabeza limpia y las energías renovadas. Y yo, porque no decirlo, con una ampolla en el pie. Gajes del oficio.

3 comentarios:

trija dijo...

Hacer el Camino de Santiago es una de mis asignaturas pendientes. Siempre dije que lo haría al finalizar la carrera pero, la terminé hace tiempo y sigo sin hacerlo. A ver si este verano...

En cuanto a lo que dices de conocer mejor Navarra no te falta razón. Yo siempre presumía de conocer nuestra comunidad muy bien, hasta que he pasado puentes por aquí de turismo rural y me he dado cuenta que de eso nada.

Yuck dijo...

Pues como te digo, recomendable 100%. Eso sí, de aquí a primavera mejor que no, porque a partir de ayer hay muchos albergues que cierran hasta el año que viene.

trija dijo...

Esta bien saber eso... Aunque pensaba hacerlo en el verano, claro que el calor también me tira un poco para atrás...