Contribuyentes

miércoles, 25 de abril de 2012

I ARRATIA RAID

El sábado 21 de abril se celebró en la localidad vizcaína de Artea el I-Arratia Raid, organizado por el equipo Xegiba en un entorno privilegiado.
Erkuden recogiendo la sidra y el queso que nos tocó
Como la vez anterior y pese a la mala experiencia del suelo duro, volvimos a ir desde el viernes para evitarnos un poco de madrugón el día de la prueba. Esta vez tuvimos más suerte y el local habilitado era más pequeñito y acogedor, con calefacción y colchonetas. Una guardería, concretamente.

Así que habiendo dormido bastante mejor (y solos, además, que la mayoría de la gente durmió en furgoneta) nos levantamos el mismo sábado con suficiente tiempo para acabar de ultimar detalles. Para lo que no estábamos preparados, sin embargo, era para el despertar que tuvo la pobre compañera, con algún mal estomacal que le hizo vaciar toda la cena. Por suerte teníamos el salero mágico y con ese cloruro sódico (creo) se solucionó el problema.

En lo que a la prueba respecta, se trataba de 4 etapas: orientación urbana, BTT, trekking y otra vez BTT para volver a donde habíamos empezado (vaya iluminados, que dice mi padre, pegarse semejante paliza para acabar en el mismo sitio). Dicho y hecho, comenzamos con la orientación urbana, consiguiendo las balizas cercanas antes de encaminarnos a la primera prueba especial: orientación individual en patines. Tras una actuación menos lamentable de lo esperado, al menos por mi parte, volvemos al pueblo, donde encaramos la segunda prueba especial: orientación a rumbo. Y ahí si que la cagamos, hablando mal y pronto. No por el rumbo, que lo cogimos estupendamente, sino por las distancias, pasándonos la primera parada de largo. Al final lo conseguimos y, a pesar del tiempo perdido, seguimos a por el resto de balizas.

Al llegar a la primera transición contemplo con cierta desolación que sólo quedan nuestras bicis y las de otros 2 equipos. "Bueno, al menos ya no hay naúseas ni apretones" pienso mientras miro de reojo a mi compañera, con una cara algo mejor que la que traía de inicio. Cogemos la tarjeta de control y nos vamos a por las balizas de bici. ¿Pero no habían dicho que no había barro para tanto? ¡Si me he bajado de la bici y estoy hundido hasta el tobillo! Y encima los dos estrenando bici, con las medidas sin coger del todo y con mi extraordinaria pericia en los descensos. La primera baliza la cogemos rápido y ahí nos damos cuenta de que nos han dado otro mapa, porque no tenemos ni idea de donde estamos. A mi no me queda más remedio que fiarme, porque con un mapa a compartir esta vez le toca orientar a Erkuden. Si la caga no pasa nada, que hemos venido a disfrutar. Al final nos encontramos a nosotros mismos y, por fortuna, a la manguera para "limpiar" un poco las bicis antes de seguir. De ahí todo es más fácil hasta la segunda transición, a pesar de que tengo la sensación de estar haciendo un descenso de cañones en vez de una ruta de BTT.

Esa transición es una maravilla, ¡hay de todo! Me avituallo como buen navarro, cambio las zapatillas por las de trail y nos vamos para el monte. Seleccionamos las pocas balizas que nos va a dar tiempo a coger, ya que llegamos con el tiempo justo para hacer algo antes del cierre de control de esa etapa. Sin embargo tengo la sensación de que hemos recuperado unas cuantas posiciones. No nos da tiempo a hacer la prueba de espeleología (una pena) y la escalada se ha suspendido, así que a por las más cercanas. Y de nuevo a la transición, a volver a comer y a ponerme las zapatillas de bici que están "húmedas".

Vuelta a la bici, esta vez con algo más de frío y a por las que de tiempo, que tampoco queda tanto. Ahora toca subir un puerto por carretera, en fin. Cogemos un ritmo trotón, que las fuerzas no están para alardes, y poco a poco vamos recorriendo el terreno, intuyendo lo que queda de mapa (¿os he dicho ya que llovía y que el portamapas no cerraba?). Al final decidimos renunciar a las dos últimas balizas por falta de tiempo y nos encaminamos a meta. Más vale, porque sólo nos sobran 3 minutos.

Ya estamos duchados y con un plato de paella entre manos cuando salen las clasificaciones. Sorprendentemente, los Veterinaria Himalaya - Raidlight Team hemos hecho un 5º puesto en mixtos y Víctor y Eneko, que defendían liderato, han conseguido un segundo puesto que les permite mantenerlo. El resto del equipo también ha llegado sin demasiados incidentes. Contamos anécdotas y como ha ido la carrera, guardamos todo en el coche y volvemos. Parece mentira, pero cuanto más duro es esto, más sensación de haber disfrutado nos queda. Este si que ha sido un raid de AVENTURA.
Podium de la categoría masculina, con Víctor y Eneko segundos

2 comentarios:

Drakul dijo...

Joder, me he cansado solo de leerlo...

Yuck dijo...

Va... en el fondo no es para tanto. Ten en cuenta que al ser tantas horas no vas a fuego.