Contribuyentes

domingo, 20 de marzo de 2011

Obsolescencia programada

Hará cosa de dos meses, en un viaje a Madrid, me alojé en casa de unos amigos que tengo trabajando allí, cosa que les agradezco enormemente. Una de las noches, él nos puso un documental que le habían recomendado en el trabajo y que había emitido TVE días atrás.

En cuanto me dijo el título y de qué iba, supe que iba a ser, sin duda, un documental interesante. Y tenía la misma certeza de que iba a acabar de verlo sintiéndome mal y cabreado con el mundo en el que nos hacen vivir. Resulta que el documental en cuestión se llama "Comprar, tirar, comprar" y su temática gira en torno a la obsolescencia programada. Para quien no sepa qué significa este término, diremos brevemente que es un modelo comercial en el que los productos se fabrican para que duren un determinado tiempo máximo. Esto implica que la demanda nunca va a desaparecer, puesto que la gente que ya ha adquirido el producto, tarde o temprano volverá a necesitar uno nuevo.

Como dice el documental, los primeros que tomaron la decisión de hacer productos perecederos fueron los fabricantes de bombillas. Éstos, aún habiendo desarrollado filamentos que duraban más de 15.000 horas, decidieron consensuadamente no vender bombillas con una vida útil superior a las 1.000 horas, con el fin de asegurarse las ventas del futuro.

En fin, para el que lo quiera ver, lo dejo aquí mismo. Ya me diréis si al acabarlo os sentís tan estafados como yo.

1 comentario:

ertxo dijo...

Eso se nota desde hace años. Cuanto más viejo es algo, más dura.

Yo recuerdo los primeros teléfonos móviles. Eran indestructibles, lo aguantaban todo y funcionaban perfectamente. Los de ahora...

Y como bien dices, eso pasa con muchas cosas. Todo tiene fecha de caducidad.